Nueva Delhi, EFE - La operación tuvo lugar en el hospital público Andhapana, de la localidad sureña ceilanesa de Matara, y los cirujanos emplearon tres horas en extraer las puntas de la criada, L. T. Ariyawathi, a quien le fueron detectados un total de 24 clavos, agujas y alfileres.
Según informó el diario Daily Mirror en su edición digital, los cirujanos optaron por no sacar los clavos restantes porque éstos no representaban un peligro para su salud, y con el fin de evitarle posibles complicaciones.
De acuerdo con Ariyawathi, de 50 años, la familia de Arabia Saudí para la que trabajó durante cinco meses le sobrecargaba de trabajo, y recurría a clavarle agujas y clavos cuando intentaba descansar.